Ante el silencio cómplice de todos los Cajamarquinos, e incluso el aplauso de algunos irresponsables que conocen el tema y por ende la magnitud del daño , la actual gestión edil ha empezado a sembrar cemento en un área cuya foto adjuntamos al presente articulo y que seguramente quedara para el recuerdo con la destrucción de aproximadamente 100ha del valle de Cajamarca entre lo que significa el gran proyecto Qapaq Ñam y la urbanización de los sectores aledaños al mismo.
Así mismo el problema de albergar a la burocracia municipal podría solucionarse incrementando la densificación del área construida en su local de la avenida Atahualpa en donde podría construirse un edificio de siquiera unos diez pisos .
Sin embargo al señor alcalde y a sus asesores en Urbanismo se les ha metido entre ceja y oreja que los terrenos frente a
Estamos seguros que los aplausos de hoy tendrán que convertirse en lamentos del mañana por la depredación ambiental que esta generando la presente gestión Municipal. El capricho de la realización de esta nociva obra del complejo Qapaq Ñam no solamente genera efectos colaterales negativos en la millonaria inversión que se ejecuta en la elaboración de los dispendiosos Proyectos Urbano arquitectónicos que en muchos casos se están duplicando y que en su momento se deberá de investigar estas anómalas situaciones; sino también por la naturaleza del suelo agrícola de la zona, que a entender de un ingeniero especialista en el tema , señala que la fabricación del coliseo cerrado en esta zona encarece su construcción por cuanto hay que reforzar la parte estructural con plateas de cimentación lo cual incrementa hasta en un 50% el costo de la obra.
Mientras tanto no se ha pensado en mejorar la infraestructura precaria del Mercado Central
En una filosofía que raya con el delirio las autoridades de turno mencionan que al haber adquirido este terreno se ha ganado mucho dinero por cuanto de costar 20 dólares el metro cuadrado hoy cuesta 100 , estimamos que con ese criterio inmobiliario el Municipio es capaz de urbanizar cualquier zona de valor histórico o ecológico , resaltemos que el patrimonio ambiental , como es el valle de Cajamarca, es tan importante como el Patrimonio Histórico y destruir las áreas verdes es como destruir nuestros monumentos.
Recordemos que la municipalidad no es una empresa inmobiliaria y que esta equivocando absolutamente todos los conceptos de desarrollo que deben estar basados en el principio de
En fin, el atentado contra el desarrollo sustentable de Cajamarca mediante la destrucción del valle se ha iniciado por lo que es necesario que la sociedad civil organizada que hace algún tiempo se mostró preocupada se despercuda y levante la voz y recurra a los mecanismos pertinentes para garantizar el desarrollo de las futuras generaciones por cuanto el escenario que se proyecta es en verdad desolador.
En mi modesta opinión puedo culminar este articulo formulando la siguiente analogía: MINERIA es a QUILISH como MUNICIPALIDAD es a VALLE.
Arq. Fernando Silva Martos
abril de 2009
Desarrollado por LLIKA
Comentarios recientes